Relieves de las mesas de Tudmir: Michirones

Michirones. ultreia

En todas las casas se cuecen habas, y en las nuestras michirones. Más allá de formar parte de una frase muy manida, este guiso es una constante de todo bar o casa de nuestra tierra que se precie, ya sea como tapa o como plato principal para combatir el existente, aunque escaso, frío en nuestras latitudes.

Lo más característico de este plato es sin duda su ingrediente principal: las habas o michirones. Algo que nos lleva a todos a hacernos la misma pregunta, ¿cómo puede ser que una legumbre tan común como el haba no esté presente en otros guisos y platos de la gastronomía española?

Además de su consumo en crudo, especialmente durante la Semana Santa, el uso de esta planta herbácea está fuertemente arraigado en nuestra tierra. Este plato se cocina a partir de habas secas, y algunas marcas como La Fuensantica están tan afianzadas en los hogares murcianos que difícilmente se puede entender la elaboración de los michirones sin ellas.

Si las habas secas son su elemento más característico, lo que hace único a este guiso es su marcado carácter cárnico e intenso sabor que le confieren la excelsa combinación de buena parte de sus ingredientes principales: Hueso de jamón, chorizo, tocino, laurel, pimentón dulce y guindilla. El empleo de ingredientes de larga duración en su elaboración caracteriza a este socorrido plato rural tan nuestro.

Este plato, también conocido como minchirones, es una joyica tan asentada en la gastronomía de la Región de Murcia que no corre peligro alguno de desaparecer, especialmente en la Huerta de Murcia y el Campo de Cartagena. Además, se puede encontrar en otras comarcas del Sureste peninsular como el Levante Almeriense, los Campos de Hellín y la Vega Baja del Segura. Cabría señalar que en el Campo de Cartagena existe una variación muy asentada en la que se le añade como ingrediente la patata.

No preguntes que hay para comer a alguien de nuestra tierra si hace un día frío e invernal. Quizás esté preparando michirones y la mítica expresión “pan, pijo y habas” esté más cerca de cumplirse que nunca.

Ingredientes para 4 personas:

1 kilo de habas secas

1 hueso de jamón

200 gr de tocino

Media hebilla de chorizo dulce

1 cebolla

1 cabeza de ajo

1 tomate maduro

Pimentón dulce y picante

3 hojas de laurel

1 vaso de vino blanco

Aceite de oliva

Sal

Preparación:

La noche anterior ponemos a remojo con un poco de sal las habas secas. En el momento de cocinar, las escurrimos y las ponemos en una olla a presión, volviendo a cubrirlas de agua hasta que le sobren unos tres dedos. Añadimos el hueso de jamón, el tocino, el chorizo, la cebolla entera pelada, la cabeza de ajo, el tomate, una cucharilla de pimentón dulce de Murcia y otra de picante, las hojas de laurel, el vino blanco, un chorro de aceite y dos pellizcos de sal. Cerramos la olla a presión y cocinamos media hora.

Una vez abierta la olla, retiramos las hojas de laurel. Sacamos la cebolla, el ajo, el tomate, la guindilla y unas cuantas habas del guiso y lo trituramos todo en un pasapurés o batidora. Añadimos el puré obtenido a los michirones para espesar el caldo y darle más sabor. Por último cortamos el chorizo y el tocino en trozos pequeños, removemos todo y servimos.

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